Por: Paola Almonte
En un mundo cada vez más interconectado y transparente, la correcta gestión de la comunicación se ha convertido en un pilar fundamental para el éxito y la reputación de las organizaciones. En esta ocasión he tomado de inspiración esta frase de nuestra aula virtual: «Si no saben de ti por ti, otros contarán tu historia a su manera”. Este mensaje encapsula perfectamente la necesidad de una gestión proactiva y estratégica de la comunicación corporativa que no solo es vital para construir una imagen sólida, sino también para proteger la integridad de la organización frente a interpretaciones externas.
La comunicación efectiva permite a las organizaciones definir y mantener una imagen clara y coherente. Cuando una empresa se comunica de manera consistente con sus públicos internos y externos establece un marco de referencia que guía la percepción pública. La falta de una comunicación bien gestionada puede llevar a que la narrativa sea controlada por terceros, como medios de comunicación, competidores o público general, quienes pueden presentar una visión distorsionada o inexacta. Por ejemplo, una empresa que no comunica sus esfuerzos de sostenibilidad puede ser vista como indiferente, mientras que una comunicación adecuada puede resaltar sus logros y compromiso con la sociedad.
Una gestión proactiva de la comunicación también es crucial para la prevención y el manejo de crisis. En el ámbito corporativo, las crisis pueden surgir de manera inesperada y tener un impacto negativo y significativo en la reputación de la empresa. La forma en que una organización comunica su respuesta a estos eventos es clave para mitigar el daño y recuperar la confianza de sus partes interesadas. Una estrategia de comunicación bien elaborada permite a la empresa presentar su versión de los hechos de manera clara y transparente, minimizando el riesgo de que la historia sea moldeada por rumores o suposiciones erróneas.
Es importante resaltar que, la buena gestión de la comunicación también fortalece las relaciones con los stakeholders, incluyendo empleados, clientes, inversores y la comunidad en general. Una comunicación abierta y honesta fomenta un ambiente de confianza y lealtad. Los empleados que se sienten informados y valorados son más propensos a ser embajadores de la marca, mientras que los clientes que perciben una comunicación transparente y auténtica son más propensos a permanecer leales y recomendar a otros. La falta de comunicación o la comunicación ineficaz puede dar lugar a malentendidos, desconfianza y una disminución en el apoyo de estos grupos clave.
Para evitar que otros cuenten la historia de la empresa a su manera es fundamental que las organizaciones adopten un enfoque estratégico hacia la comunicación corporativa. Esto implica desarrollar un plan de comunicación integral que incluya mensajes clave, canales de comunicación adecuados y un plan de trabajo bien definido. Además, es crucial mantener una vigilancia constante sobre la percepción pública y ajustar las estrategias según sea necesario para abordar cualquier desviación o malentendido.
«Si no saben de ti por ti, otros contarán tu historia a su manera» (frase poderosa esta) destaca la importancia de una gestión integral infalible. Al construir una imagen coherente, prevenir crisis, fortalecer relaciones y adoptar un enfoque estratégico, las organizaciones pueden asegurarse de que su historia se cuente de la manera que ellos deseen. Esta correcta gestión no solo protege la reputación de la empresa, sino que también contribuye a su éxito y sostenibilidad a largo plazo.